Esta versión castellana en ocho volúmenes de la obra cumbre de Marx, publicada por primera vez en 1976-1977, ha tomado como base la edición Dietz de Berlín, cuidadosamente preparada y cotejada con las anteriores por los grupos de trabajos de los Institutos de Marxismo-Leninismo de Berlín y Moscú. También se han tenido en cuenta la traducción francesa de J. Roy, revisada por el mismo Marx, y las versiones italiana de Editori Riuniti y castellana de W. Roces (FCE, México), entre otras.
Los índices y apéndices que acompañan la presente versión contribuyen de modo notable a la rápida orientación y mejor comprensión del libro. A pesar de su fama de difícil, la obra resulta asequible a todo tipo de lectores, que descubrirán a través de sus esclarecedoras páginas la vigencia de uno de los clásicos indiscutibles del pensamiento político y económico moderno, que mantiene intacta su virtualidad y la profundidad de su análisis, como en la época de su redacción.
...."En la sociedad capitalista la mercancía no cuenta por su valoración social: se ha convertido en un objeto abstracto, un fetiche. De modo particular, el dinero "que refleja sobre una mercancía sus relaciones con todas las demás" se apodera del alma humana y la tiraniza como un demonio. El dinero es el que compra a los hombres y el trabajo de éstos.
La
fuerza-trabajo, productora de las mercancías, se cambia y se compra
como otra mercancía cualquiera y obedece a las mismas leyes del mercado,
olvidando que detrás de ellas hay un hombre, con su familia: el
proletario. Este proletario es libre, pero si no vende su trabajo se
muere de hambre. Vende su capacidad de trabajo, pero ésta es una
cualidad personal, y no se puede vender aisladamente; por esto una vez
hecho el contrato entre capitalista y trabajador, éste, con toda su
personalidad y sus necesidades, pasa a manos del otro.
Para
el capitalista, el dinero debe multiplicar dinero. También el dinero
invertido en los salarios se multiplica, o sea, que la fuerza humana
adquirida produce al capitalista una plusvalía, además del valor con que
la paga. La formación de la plusvalía y su aumento se efectúan de las
siguientes maneras: 1º) el capitalista obliga al operario a darle su
trabajo por un tiempo superior al que se necesita para compensar el
salario; 2º) la mercancía-trabajo, en vez de consumirse como otra
cualquiera, produce (al consumirse) un valor superior al que representa,
esto es, que el trabajo produce un excedente sobre su coste, que es la
plusvalía, monopolizada por el capitalista, el cual tiene poder de
imponer al operario las condiciones que quiera; 3º) cuando no es posible
ulteriormente aumentar la jornada de trabajo por vía directa, el
capitalista procura aumentarla indirectamente, modificando el proceso
técnico; toda mejora de la técnica productiva equivale a un aumento de
la jornada de trabajo; aumenta la producción y por eso acrece la
plusvalía"......